¿Cuáles son las enfermedades de próstata más comunes?

¿Cuáles son las enfermedades de próstata más comunes?

La próstata también puede ser afectada por diferentes enfermedades, algunas de las cuales son más comunes que otras. En esta entrada de blog, te explicaremos cuáles son las enfermedades de próstata más comunes.

Hiperplasia prostática benigna (HPB): Esta enfermedad ocurre cuando la próstata se agranda de manera anormal y comprime la uretra, lo que dificulta la micción y puede causar otros síntomas como la necesidad de orinar con frecuencia, dificultad para iniciar la micción, goteo después de orinar, entre otros. La HPB es una enfermedad muy común en los hombres mayores de 50 años.

Prostatitis: Es la inflamación de la próstata, que puede ser causada por una infección bacteriana o por otros factores. Los síntomas incluyen dolor en la zona genital y del perineo, dolor al orinar, necesidad de orinar con frecuencia y sensación de quemazón al orinar. La prostatitis puede afectar a hombres de cualquier edad.

Cáncer de próstata: Es el cáncer más común en los hombres después del cáncer de piel. El cáncer de próstata puede ser asintomático en sus etapas tempranas, pero a medida que avanza, los síntomas pueden incluir dificultad para orinar, dolor al orinar, dolor en la zona genital y del perineo, disfunción eréctil, entre otros. El riesgo de desarrollar cáncer de próstata aumenta con la edad y también puede ser afectado por la genética y otros factores de estilo de vida.

Cistitis intersticial de la próstata: Esta es una enfermedad poco común que se presenta cuando la próstata está inflamada y causa dolor en la zona perineal, dificultad para orinar, necesidad urgente de orinar y dolor durante la eyaculación. También se le conoce como síndrome de dolor pélvico crónico.

Si experimentas síntomas relacionados con la próstata, es importante que consultes con un urólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado. También es importante mantener una buena salud de la próstata, lo que se puede lograr mediante un estilo de vida saludable, como una dieta balanceada, ejercicio regular y evitar el consumo de tabaco y alcohol.